A mediados de la década de los sesenta y a la edad de 17 años, Juan Catalán, natural de Villarrobledo se propone iniciar su actividad profesional en Tomelloso, ciudad seleccionada por su naturaleza valiente y emprendedora, dedicando su formación y actividad a la mecánica agrícola en general. Una década después, allá por 1.975 comienza a diversificar y a relacionarse con las instalaciones de riego, motores Diesel, bombas verticales, sondeos de pozos, riego por aspersión, etc.

No sería hasta 1.985 (año en el que aparece el riego por goteo), cuando Juan toma la decisión de convertirse en fabricante, anudando esfuerzos para la difícil financiación de una primera línea de extrusión con lo que conseguía producciones de unos 10.000 m. diarios. Unos años después (en 1.987) Juan decide incorporar al negocio el servicio de reciclaje de las tuberías de polietileno, servicio de difícil equilibrio cualitativo y arduo estudio con los medios de los que se disponía.
Poco a poco y con la incorporación de sus sucesores a nivel profesional en 1.995, nace Riegos Catalán, S.L. como entidad jurídica y mercantil continuando y ampliando las fronteras de producción y mercado a niveles regionales y nacionales.

Hoy día Riegos Catalán, tiene una cartera de más de 3.000 clientes en toda la región Castellano-manchega, unas instalaciones de más de 67.000 m2 y una capacidad de producción de unos 140.000 m diarios. Flota propia de reparto a fincas con un departamento de logística que recoge y entrega el material de manera personalizada sin importar el radio de acción.

Riegos Catalán mantiene una costumbre que la globalización de los mercados nos está neutralizando día a día y es que cada cliente es diferente. Riegos Catalán quiere mantener este trato cercano y llano con el agricultor, no quiere tratar a cada cliente como a un número más en una estadística.